El Santo Padre celebró la Misa en Iquique antes de partir a Perú y realizó su homilía a partir del Evangelio de las bodas de Caná (Jn 2,1-12) en el que la Virgen consigue de Jesús su primer signo (Milagro), cambiar el agua en vino.
Les compartimos el video y algunas perlas de esa predicación.
María es la Madre que anda por todos nuestros entuertos familiares, para susurrarle a Jesús
_Mirá, no tienen vino
Y nos dice que hagamos lo que Él nos diga. Así nosotros somos parte del Milagro. Jesús lo hace con nosotros, por eso el milagro no es para nosotros solos, es también para los otros...
Para que la fiesta del Milagro de Jesús sea para todos, no sólo para nostros, el Papa nos alentó a estar atentos a quienes no tienen techo, tierra y trabajo. No tengamos miedo de dar una mano. Tampoco de hospedar a quien llega, abiertos a la sabiduría que trae desde a fuera y brindarle a su vez nuestra sabiduría, la de nuestra propia tierra.
Desde nuestra parroquia agradecemos a Dios los frutos de esta visita Apostólica a los hermanos de Chile y los invitamos a rezar por la de Perú. Acojamos nosotros también el don de la paz, la paz de Cristo
